"CUENTOS"
Oscar Wilde




Fecha de publicación: 2011
Número de páginas: 270
ISBN: 978-84-670-0776-3
Narrativa de bolsillo
Austral Editorial (Espasa)
Colección Austral Básicos
Precio: 2,95 €


Sinopsis:



Este volumen ofrece toda la narrativa breve de Oscar Wilde, pequeñas joyas literarias que él calificaba de «estudios en prosa», pensadas tanto para niños como para adultos. Sus primeros relatos, con ecos de Andersen, Hoffmann y la tradición popular, son fábulas de exquisita prosa, cuyo encanto reside en la ingenuidad y la bondad que exaltan. En El crimen de lord Arthur Savile y otras historias, entre las que destaca el famoso relato El fantasma de Canterville, Wilde da rienda suelta a su vena satírica y humorística, mientras que en La casa de granadas, influido por el simbolismo decadente francés, se muestra mórbido, pagano y sensual, caminando triunfal por la belleza.


Breve reseña histórica:


El Autor



Dublín, 1854 / Dublín, 1900


Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral de origen irlandés, gran exponente del esteticismo, Oscar Wilde conoció el éxito desde sus comienzos gracias al ingenio punzante y epigramático que derrochó en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar a sus contemporáneos. Defensor del arte por el arte, sus relatos repletos de diálogos vivos y cargados de ironía provocaron feroces críticas de los sectores conservadores, que se acentuaron cuando Wilde fue acusado y condenado por su homosexualidad, lo que originó el declive de su carrera literaria y de su vida personal.

Entre sus obras destacan las cuatro comedias teatrales El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), El fantasma de Canterville o El retrato de Dorian Gray, su única novela.






- La Editorial -



Austral nos ofrece una nueva apuesta en libros de bolsillo: Austral Básicos. Con un formato reducido y un precio muy reducido, Austral Básicos me parece una gran apuesta para todos aquellos que tenemos debilidad por los libros.



Cuentos de Oscar WildeDaisy Miller y Otra vuelta de tuerca de Henry JamesEl disputado voto del señor Cayo de Miguel DelibesEl mundo es ansí de Pío BarojaEl rayo que no cesa de Miguel Hernández, y Poesías de Antonio Machado. Estos son los seis apetecibles títulos con los que se inaugura esta colección. Títulos básicos en cualquier biblioteca y que ahora tenemos a nuestro alcance por muy poco. Ojalá surgieran más ideas como esta…
Un gran acierto, esta iniciativa. Por la mitad de lo que cuesta una entrada de cine podemos llevarnos a casa un librito de estos, con el que seguro disfrutaremos un buen rato. El formato, además, me parece muy cómodo para llevar encima en trayectos en metro, en autobús o para esperar en la consulta del médico. Reconozco que hay algún título que no tengo, y desde luego, por este precio, no voy a dejar pasar la oportunidad. Esperemos que, poco a poco, vayan ampliando la colección, y poder así tener una biblioteca de clásicos muy completa y a un buen precio.




La Crítica del Lector:



Esteticismo


Caricatura de Wilde publibicada en el periódico The Wasp de San Francisco con motivo de la visita del artista a Estados Unidos en 1882
Caricatura de Wilde publibicada en el periódico The Wasp de San Francisco con motivo de la visita del artista a Estados Unidos en 1882


Wilde sentía profunda admiración por los escritores ingleses John Ruskin y Walter Pater, que defendían la importancia central del arte en la vida. El propio Wilde reflexionió irónicamente sobre este punto de vista cuando en El Retrato de Dorian Gray escribó que "Todo arte es más bien inútil" ("All art is quite useless"). De hecho, esta cita refleja el apoyo de Wilde al principio básico del movimiento estético: el arte por el arte. Esta doctrina fue acuñada por el filósofo Víctor Cousin, promovida por Théophile Gautier y adquirió prominencia con James McNeill Whistler.
El movimiento estético representado por la escuela de William Morris y Dante Gabriel Rossetti, tuvo una influencia permanente en las artes decorativas inglesas. Wilde, en tanto que esteta principal, llegó a ser una de las personalidades más prominentes de su época. Aunque sus pares en ocasiones lo tildaban de ridículo, sus paradojas y sus dichos ingeniosos y agudos eran citados por todas partes.
Ya desde su período en el Magdalen College, Wilde adquirió renombre especialmente por el papel que desempeñó en los movimientos estético y decadente. Comenzó a llevar el pelo largo y a desdeñar abiertamente los deportes llamados "masculinos". Asimismo, comenzó a decorar sus cuartos en el College con plumas de pavo real, lilas, girasoles, porcelana erótica y otros objetos de arte. Su comportamiento excéntrico frente a la norma masculina le costó que lo zambulleran en el río Cherwell además de que le destrozaran sus cuartos (que todavía sobreviven como salas de alojamiento de estudiantes en el College). Sin embargo, este culto se propagó entre ciertos segmentos de la sociedad hasta un punto tal que las actitudes lánguidas, las vestimentas exageradas y el esteticismo en general se convirtieron en una pose reconocida.
El esteticismo en general fue caricaturizado en la opereta Patience (1881) de Gilbert y Sullivan. Patience tuvo tal éxito en Nueva York que al empresario Richard D'Oyly Carte se le ocurrió la idea de enviar a Wilde a los Estados Unidos a dar un ciclo de conferencias. La gira se organizó cuidadosamente, produciéndose la llegada de Wilde en enero de 1882. Wilde afirmó tiempo después que había dicho en la aduana que "No tengo nada que declarar sino mi genio" ("I have nothing to declare except my genius"), aunque no existen más pruebas de la época (además de la propia afirmación de Wilde) de que dicha declaración se produjese. D'Oyly Carte se sirvió de esta gira de conferencias de Wilde para preparar la gira de Patience por los Estados Unidos asegurándose de que el público que compraría las entradas estuviera al tanto de la personalidad de este personaje británico.
En 1879 Wilde comenzó a enseñar valores estéticos en Londres. En 1882 viajó a los Estados Unidos y Canadá a dar un ciclo de conferencias. La crítica se ensañó con él (The Wasp, un periódico diario de San Francisco, publicó una caricatura ridiculizando a Wilde y al esteticismo) pero, por otro lado, fue muy bien recibido en un lugar rudo como la ciudad minera de Leadville, Colorado. De regreso en Gran Bretaña, trabajó como revisor para la Pall Mall Gazette de 1887 a 1889. Después de este período, se convirtió en el editor de Woman's World (Mundo Femenino).
En el plano político Wilde apoyaba un tipo de socialismo anarquista, exponiendo sus ideas en el texto El alma del hombre bajo el socialismo.

Envuelto en un escándalo

En 1895, en la cima de su carrera, se convirtió en la figura central del más sonado proceso judicial del siglo, que consiguió escandalizar a la clase media de la Inglaterra victoriana luego de ser arrestado.Wilde, que había mantenido una íntima amistad con Lord Alfred Douglas (conocido como Bosie), fue acusado por el padre de éste, el marqués de Queensberry, de sodomía. Se le declaró culpable en el juicio, celebrado en mayo de 1895, y, condenado a dos años de trabajos forzados, salió de la prisión arruinado material y espiritualmente. Su peripecia en prisión fue descrita en dos obras: De Profundis, extensa carta llena de resentimiento dirigida a Lord Alfred Douglas al final de su estancia en prisión, y The Ballad of Reading Gaol, poema donde el ahorcamiento de un compañero sirve como excusa para describir íntimos sentimientos sobre el mundo carcelario.

Tumba de Oscar Wilde en París

Desengañado de la sociedad inglesa, Wilde pasó el resto de su vida en París, bajo el nombre falso de Sebastian Melmoth. Allí, y de la mano de un sacerdote irlandés de la Iglesia de San José, se convirtió al catolicismo, fe en la que murió.

Después de la muerte

Su primer hijo, Cyril, falleció en la Primera guerra mundial, en mayo de 1915, como miembro de las filas británicas que lucharon en Francia. El segundo, Vyvyan, sobrevivió a la guerra y se convirtió en escritor y traductor, publicando sus memorias en 1954. El hijo de Vyvyan, Merlin Holland, ha editado y publicado muchos trabajos sobre su abuelo.
El Hotel d'Alsace, donde murió Oscar Wilde en el 13, rue de Beaux Arts en París, ha sido reemplazado por L'Hotel, un hotel en que puede uno alojarse en la habitación de Wilde, la número 16.


Estatua de Oscar Wilde en el Merrion Park de Dublín (Irlanda).




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